NO a la Termoeléctrica Los Robles

¿Qué se pretende?

La empresa AES GENER S.A. está programando la instalación de una Central Termoeléctrica a carbón de 750 MW, en la costa de la Región de Maule, entre Constitución y Chanco. Específicamente, estará ubicada en el sector Faro Carranza.

La central estará en el borde de la playa y será abastecida continuamente de carbón, proveniente de Australia, a través de un puerto. La inversión será de 1.300 millones de dólares.
Este tipo de centrales son altamente contaminantes y peligrosas para el medio ambiente y el ser humano; producirá un importante impacto ambiental en la zona, ya que posiblemente emitirá miles de toneladas de CO2, CO, metales pesados, óxidos de nitrógeno (NOx), lo que incrementaría la contaminación por ozono troposférico, y dióxido de azufre (SO2), causante de las lluvias ácidas que destruyen bosques y ríos, y la emisión de enormes cantidades de material particulado que contribuirán a la contaminación de la zona.
También cabe mencionar la contaminación visual que se producirá, ya que se transforma una zona de playa casi virgen en un complejo industrial con puerto incluido. Tampoco podríamos decir que 105 puestos de trabajo, que utilizará la central en su operación, compensan el daño a las fuentes de trabajo de los pescadores artesanales que operan en las caletas de Pellines y Loanco desde hace décadas. También debemos considerar a la gran cantidad de familias que se dedican a la agricultura y al pastoreo que serán afectadas en su salud y trabajo.

Dos pájaros de un tiro

La central se ubicará casi en el punto medio, entre Constitución y Chanco y a cada una de esas comunidades le llegará un aporte específico. De seguir adelante con el proyecto, Constitución se va a convertir en el “paradigma de la contaminación”, digno de estudio en las aulas universitarias. Por otro lado, a Chanco, que ha sido un ejemplo en la lucha contra el avance de las dunas, lo iniciaremos en el trágico proceso de la contaminación. Chanco fue nombrado hace poco zona típica, lo cual, paulatinamente ha contribuido a incrementar el turismo. Es obvio que el potencial turístico de Chanco va a ser significativamente mermado, como también el de aquellos balnearios cercanos, como Pelluhue y Curanipe.
Dos pájaros de un tiro… todo sea por la rentabilidad económica de un proyecto.

Definitivamente, el clima está cambiando

Así lo consignan la mayoría de los científicos del mundo y debemos acostumbrarnos a cambios climáticos inesperados y con mínima capacidad de proyección. El estudio climático que ha presentado la empresa en su estudio de impacto ambiental adolece de dos graves errores: en primer lugar, considera un periodo de estudio menor a un año, lo cual ya es una falta de seriedad evidente; en segundo lugar, dado el cambio climático, ni siquiera un año es suficiente para asegurar variables que dependan del clima.

¿Qué sucedería si sobreviene un desastre natural?

La costa de Loanco se caracteriza por los vientos y la furia de su mar; los barcos naufragados y la existencia de un faro lo corroboran. ¿Cuál sería el daño medioambiental si en una tempestad naufraga un barco carbonero?. Sabemos que Chile, por su carácter sísmico tiene altas probabilidades de que en sus costas sobrevenga un tsunami. ¿Qué sucedería si el mar penetra en tierra firme, cubriendo a la Central Termoeléctrica Los Robles? Sería una catástrofe ecológica difícil de dimensionar. Carbón, cenizas y residuos tóxicos quedarían a merced de los caprichos de la naturaleza.
El proyecto, que está a borde de playa, no ha siquiera mencionado este potencial problema.

Divide para reinar

Siempre en este tipo de proyectos donde se afecta a la comunidad y, en especial, cuando se trata de fuentes laborales que son afectadas por un proyecto se habla de “mitigaciones”. Sin embargo, el sentido original de las mitigaciones se ha ido desvirtuando en el tiempo y muchas veces son utilizadas como herramientas de manipulación. Es el caso cuando se ofrecen aportes económicos a los afectados directos; algunos de ellos se sienten tentados a aceptar y otros consideran que la situación no tiene precio de mercado. Ello conduce a conflictos que finalmente logran disolver la unidad del grupo y lo debilitan ante los operadores del proyecto.

¿Por qué no jugar limpio?

La zona es propicia para la energía eólica. De hecho, ya hay turbinas que funcionan en ese lugar con la energía del viento, produciendo energía limpia y renovable ¿Por qué no concentrarse en este tipo de energías y evitar agredir la dignidad de quienes han nacido en esa zona?

El Faro Carranza: un testigo presencial

Sin duda, el Faro Carranza es un ícono emblemático de la zona. Ha sido testigo de múltiples naufragios que todavía muestran sus heroicas huellas, cuando la marea está baja. Varios mástiles se observan en esa zona, la cual cada cierto tiempo permite que el viento y el mar muestren su furia. El faro que hoy solitario observa el roquerío que ampara a los lobos de mar, la paciencia de los pescadores y los paseos familiares, tendrá que acostumbrase a la usina y a los barcos carboneros.