NO a la Termoeléctrica Los Robles

A estas alturas, ya todo se ha dicho respecto del proyecto Los Robles. Los grupos ciudadanos han tenido la determinación y la perseverancia para delatar lo que podría ser una de las aberraciones medioambientales más vergonzosas de la historia de la región, la cual tiene como agravante el hecho de estar hoy en pleno siglo XXI, con una nueva conciencia medioambiental y en vías de una verdadera lucha planetaria contra el cambio climático. No nos olvidemos que las termoeléctricas a carbón, no sólo producen una vasta contaminación ambiental por efecto de la lluvia ácida y la dispersión de polvo de carbón y cenizas, sino que son grandes generadoras de gases causantes del calentamiento global. Cuesta comprender que, mientras todos los gobiernos del mundo desarrollado intentan desmantelar este tipo de centrales (no siempre pueden, por los contratos de largo plazo con empresas privadas), ciertas autoridades en Chile quieren hipotecar el desarrollo del país en el largo plazo. La influencia del concepto “huella de carbono” será cada vez más relevante para los países que pretender exportar sus productos… ¡y queremos ser un potencia agroalimentaria!

Tanto ha sido el escándalo que ha provocado la aprobación de este proyecto, que el 6 de enero de este año, por primera vez en la historia legislativa de Chile, una Comisión del Senado (Medio Ambiente y Bienes Nacionales) citó a una Corema, en este caso a la Corema del Maule, para que argumentara sobre la rapidez, unanimidad y posible negligencia en la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental de la Termoeléctrica a carbón Los Robles, que la empresa AES Gener S.A. pretende instalar en el sector Faro Carranza. Los miembros de la Corema no tuvieron argumentos serios para contrarrestar las evidencias y dudas presentadas por parlamentarios y líderes ciudadanos que asistieron a la cita.

Por otro lado, y en relación a lo mismo, la Cámara de Diputados resolvió crear una Comisión Investigadora para las eventuales irregularidades de la Corema del Maule en la aprobación de este proyecto. También se formó el Frente Parlamentario del Maule en defensa del Medio Ambiente de nuestra Costa, que incluye a todos los diputados y senadores de la región, quienes han manifestado unánimemente su total rechazo a este proyecto y a la forma en que ha sido aprobado. Es decir, todo el espectro legislativo y social rechaza el emplazamiento de esta central termoeléctrica.

Hoy es tiempo de la justicia, está en manos de la Corte de Apelaciones de Talca. Muchos esperamos que sea ella quien, distinguiendo las irregularidades, imprecisiones y omisiones de este proyecto, ponga las cosas en su lugar; que evite el desastre medioambiental que se cierne sobre nuestro hermoso Maule Costero; que cautele la salud de nuestra población; que evite el detrimento de nuestra agricultura y de nuestra pesca artesanal; que proteja a los humedales y las loberías; que permita al turismo seguir siendo la base del desarrollo costero y la posibilidad de sacar de la pobreza a miles de familias. Que sitúe el proyecto en el actual contexto histórico-social y aplique decididamente la ley.

Es imperioso hacer justicia…por la región del Maule, por el país, por el planeta y por nuestra conciencia.